Sabias que el águila es el ave con mayor longevidad de esas especies. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40 años debe tomar una seria y difícil decisión. A esa edad sus uñas están apretadas y rígidas por lo cual no consigue tomar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico, largo y puntiagudo, se curva, apuntando contra el pecho.
Sus alas están envejecidas y pesadas, y sus plumas gruesas. Volar se le hace muy difícil. Entonces el águila tiene solamente dos alternativas: morir o enfrentar un dolorido proceso de renovación que durara 150 días.
Después de 5 meses, sale para su vuelo de renovación y vivir 30 años más.
Estimado Visitante: Situaciones parecidas nos suceden a lo largo de la vida. Hay momentos en los que parecen que los problemas familiares, laborales, económicos, etc., hacen que nuestra vida se vea gris y envejecida. Y nos ponen al borde de la derrota, en este momento la decisión que tomemos es crucial ó nos transformamos como las águilas o estaremos condenados al fracaso.
Al igual que las águilas necesitamos iniciar un proceso de renovación. Solo así podremos desprendernos de esas viejas uñas y plumas para continuar un vuelo de renacimiento y de victoria.
Pero… ¿cuáles son esas plumas y uñas de las que tenemos que desprendernos?. Pues cada uno tiene que identificarlas, normalmente son aquellas actitudes, vicios y costumbres que nos impiden el cambio que nos atan al pasado, a la mediocridad, a la falta de ánimo para empezar la lucha.
En otros puede tratarse de resentimientos, complejos, baja o alta autoestima que nos nublan la vista y la capacidad de desear objetivos con nosotros mismos.
En este Inicio Año 2010 te invito a desprenderte de todo aquello que te frena. Recuerda que la felicidad es simplemente una elección, toma la decisión de cambio, porque los seres humanos al igual que las águilas estamos hechos para volar alto.